jueves, 24 de octubre de 2013

Exquisita Promoción de Temporada en el Mercado de Cotocollao





Exquisita Promoción de Temporada en el Mercado de Cotocollao


Por cada cinco dólares de compras en productos, los “caseritos” que visiten este punto de comercio los días viernes 1 y sábado 2 de noviembre, podrán reclamar un ticket para degustar de un delicioso vaso de colada morada y una apetitosa “guagua de pan” totalmente gratis.

El Municipio de Quito a través de la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio (ACDC) y en cooperación con la Directiva de este mercado Municipal ubicado en la avenida Diego de Vásquez y Bellavista -diagonal a la parada del Metrobus La Delicia-, llevan a cabo esta iniciativa promocional con el fin de brindar a la ciudadanía una opción económica de temporada que permita contribuir a la preservación de la herencia gastronómica.

Próximos a la celebración del Día de Difuntos, los comerciantes del Mercado Cotocollao, intencionados en promocionar sus productos y conservar la tradición ecuatoriana, extienden una invitación al cabildo quiteño y turistas en general para que los visiten y aprovechen en degustar de la exquisita y tradicional colada morada y guagua de pan, que solo en este lugar se elabora.

Alioska Guayasamín, coordinadora general de la ACDC, manifestó que esta iniciativa promocional se enmarca dentro de un plan de rescate de las tradiciones y cultura gastronómica, una propuesta alternativa que busca promover un expendio de alimentos sanos, seguros y con precios justos en los distintos mercados Municipales del Distrito.

El próximo viernes 1 y sábado 2 de noviembre, como un gesto de agradecimiento a la fidelidad de sus usuarios, los 230 comerciantes de este popular Mercado Metropolitano, premiarán con un delicioso vaso de colada morada y una apetitosa guagua de pan, a los primeros mil “caseritos” que realicen compras en cualquiera de sus secciones y puestos de abastos, entre estos: lácteos, mariscos, pollos, tercenas, frutas, legumbres, abarrotes, carbón, accesorios, repuestos y almacenes exteriores.

Por más de 35 años, Susana Simbaña, comerciante fundadora del Mercado de Cotocollao, ha venido elaborando esta bebida típica, en su puesto que lo bautizado como “La Sazón de Susi”, desde 1980. Como dice ella, el secreto de su preparación está en el legado que le ha dejado su madre, María Ushiña.

“El secreto del sabor y consistencia de mi colada está en elaborarla de manera cuidadosa e higiénica, con frutas bien seleccionadas y frescas, pero sobre todo, con mucho amor y cariño como si fuese para mi propia familia”, añadió la comerciante.

Para quienes deseen darle un gusto anticipado a su paladar, en el Mercado de Cotocollao, el vaso de colada morada acompañado de una sabrosa guagua de pan rellena de manjar, lo podrán adquirir a tan solo dos dólares, y el litro, a dos dólares con cincuenta centavos “con un vasito más de yapa”. Un costo realmente asequible para los comensales que decidan visitar este lugar previo a la temporada de promoción.

Historia, origen y significado de la Colada Morada

Detrás de esta deliciosa tradición, propiamente religiosa, existe todo un folklore proveniente de la serranía ecuatoriana, una riqueza patrimonial que ha pasado de generación en generación desde nuestros indígenas en la época precolonial, hasta la llegada de los españoles con la colonización.


Algunos de los ingredientes de esta preparación llevan una connotación simbólica específica, como es el caso de la mazamorra o maíz negro, el cual simboliza el luto que el familiar revive en esta fecha, y las populares “guaguas”, un pan artesanal representado por un niño o niña que encarna la vida y muerte de un familiar querido.

Otros ingredientes como el ishpingo, clavo de olor, canela, pimienta dulce, mortiño, cedrón, hierba luisa, arrayan y la hoja de naranja, dotan de ese peculiar sabor y aroma característico a colada morada. Los trocitos de frutas como la frutilla, piña y el babaco, la complementan y le dan ese toque gastronómico especial que encanta.

Esta exquisitez es elaborada a finales de octubre e inicios de noviembre, en el feriado de Difuntos, representa una parte del Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador y su origen es muestra y consecuencia de nuestro mestizaje cultural.

En esta fecha, ciertas comunidades indígenas acostumbran depositar y compartir de este alimento en la tumba del difunto, un ritual considerado una de las tradiciones prehispánicas más arraigadas en nuestro país. Curiosamente servir esta apetecible bebida en los cementerios capitalinos, conserva la creencia indígena de compartir con ellos y acompañarlos en su día como si aún viviesen.

Otra costumbre que se practica en Finados, en el caso de la mayoría de los mestizos, es que luego de realizar una visita al campo santo y nicho de su fallecido, las familias preparan y disfrutan de este brebaje en sus hogares. Esta tradición fomenta la unión familiar y se ha extendido por décadas en los distintos territorios del país, una realidad que ha permitido ir conservando la herencia gastronómica ecuatoriana.

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